Nuestra colaboradora especial y queridísima amiga, Ana Bande, nos ofrece las pautas para la correcta comprensión de este enigmático texto:
1. Lea el poema de la forma tradicional, o sea, un verso después de otro. Saboree las dulces y delicadas palabras de amor de George Sand a su amante Alfred Musset.
2. Lea ahora únicamente los versos impares y penetrará en el oscuro secreto que esconde:
Estoy realmente emocionada de decirle que he
entendido perfectamente la pasada noche que usted ha
tenido siempre unas ganas locas de que me hagan
bailar. Guardo el recuerdo de su
(el) amor y me gustaría que fuese
prueba de que yo pueda ser amada
por usted. Me complace mostrarle mi
afecto desinteresadamente y sin cál-
culo, y si usted quiere verme, también
desvelarle mi alma sin artificio,
totalmente desnuda, venga a hacerme una visita.
Charlaremos como amigos, francamente.
Le probaré que soy mujer
sincera, capaz de ofrecerle la ternura
más profunda y la más estrecha
amistad, en una palabra, la mejor prueba
que pudiera usted soñar ya que su
alma es libre. Piense que la soledad que me a-
poya es grande, dura y a menudo
difícil. Y mientras pienso en ello mi tristeza es
fuerte (gruesa). Acuda entonces aprisa y venga para
hacérmela olvidar por el amor en que quiero
meterme(la).
George Sand
3. Sonría, le estamos grabando: se ha saltado usted el paso 1, ¿eh?
6 comentarios:
Inevitablemente.
Vamos, yo es que ni siquiera leí las líneas accesorias... :-). Besos.
Me lo he saltado... y, en un alarde de intelectualidad recalcitrantemente irreverente, lo he leído desde el final hacia el principio..
Ozú que caló, no ando bien por estos secarrales.
Saludos
David
La calor es lo que tiene, que nos vuelve tarumbas. Si yo te contara... Un abrazo.
¡Qué genialidad la suya!
Quedé abrumada por el texto y su consecuente re-interpretación ...
La de Sand y la de Bande, imagino... La genialidad, digo... Bienvenida.
Publicar un comentario